Ocurrencias del universo para hacerme coincidir con mi médico de cabecera


Hoy fui a un médico nuevo. Me dijo "Espíritu, cuerpo, uno solo" y también me dijo "Universo y persona, todo lo mismo" mientras bajaba los brazos abiertos desde arriba hacia mi persona. 

Diagnóstico: "...enojo, corta energía Universo... cuerpo enferma". 
Tratamiento: "Usté buena, todos buenos, todo bueno... Usté, amor, cariño para Usté..." me explicó mientras se abrazaba a si mismo. "Entonces, los demás, amor..."
Digamos que esas cosas ya las sabía, pero nunca me las había dicho un profesional. Son ciertas... Bien ahí!
A mis casi 33 años, creo que por fin encontré mi médico de cabecera y es chino.


De sueños y de mis primeras experiencias sensoriales

(Bolivia, marzo de 2013)

Esos recuerdos-momentos deben de haber sido de antes de que naciera Nicolás. Un tiempo en el que estaba mucho conmigo misma, solita (y chiquita). Antes de que la atención se desviara a otro ser humano, tal vez.
Los detalles, los olores, texturas, lo peludito de las hojas en los dedos y en la cara, el olor a verde. Así aprendí el verde. Debo haber dedicado varias horas a esas experiencias. Repetidas veces.
La abuela en el sueño de anoche me recordó esto. Ayer charlábamos con Víctor de nuestras abuelas. Los dos las extrañábamos. Y me visitó.

Nos abrazamos tan rico como solía ser, más en los últimos tiempos. Estaba en un hall con jardín, y se sentaba en el piso y jugaba con el pasto y las piedritas. Feliz. Serena. Acercaba su cara al suelo y experimentaba cada cosa de cerca.

Hace un rato, repasando el sueño, me acordé de mis primeras experiencias sensoriales en la terraza de la casa de Falcón.
Y ahora me acordé que a veces veía destellos en las plantas. Creía que eran sus almas, o seres amigos de ellas.

Datos aclaratorios:
* Nicolás es mi hermano menor, mi único. Mi cumple número 3 lo festejé en el sanatorio y me regalaron lo que yo más quería: un hermanito nacido justo el día anterior.
* Víctor nació en Tucumán. Nos conocimos viajando. Compartimos desde Tilcara (Jujuy, Argentina) hasta Sucre (Bolivia). Bella persona y gran artesano. Trabajaba metales y tenía muchas rodocrocitas. Le regaló algunas al Raul y el me regaló una a mi. Gracias a eso pude apreciar tan hermosas piedras. Una parecía un caramelo rosado y mi preferida dibujaba un embrión en su útero. Decían que era muy tranquilo y confiable para ser tucumano. Para mi era un alma muy sensible y disfruté las pocas pero íntimas charlas que tuvimos. Volvió a sus pagos porque extrañaba a su hijita.

El tablero del juego (o al menos una parte)

Esta es una imagen que me quedó de un sueño muy vívido que tuve. Hace unos años empecé a dibujar lo que recordaba de los sueños. De este en particular hay más dibujos que recién ahora estoy pintando. 
Acrílico sobre papel. 14/03/2011-2014

Estaba en la casa. Desde dentro veo la puerta de entrada en penumbras, la casa está a oscuras y se filtra un poco de luz por la ventanita larga, alta y a penas entreabierta de la puerta. Desde afuera veo la puerta de cerca, las baldosas del piso. Y también desde afuera por la puerta de madera (esas de las casas chorizo tan de Buenos Aires) y metiéndose por la rendija de bronce de las cartas, o creo que por la ventana larga y alta de la misma puerta, a través de la reja curvilínea y orgánica, se metía casi como escurriéndose. Lo veía en parte como un dibujito animado. Lo veía desde adentro, desde la oscuridad. Veo pero no estoy.
Un placard de madera. Está muy oscuro. Tiene las puertitas de arriba abiertas y adentro hay libros.
Pasa a la cocina (o paso yo). Se parece mucho a la de mi infancia en la casa de Falcón. Ilumina una luz amarilla suavecita como de mañanita, y sobre la mesa en el aire hay un dibujo. Se mueve, no puedo enfocarlo bien pero lo entiendo. Un grano de maíz gigante es el sol... Es el tablero de juego que está en la mesa. La imagen se queda quieta pero ya no miro en esa dirección, me queda de refilón. Y noto que ahora no entiendo... Pero sí entiendo, entonces sigo. No controlo a dónde va mi atención. Solo sigo.
Quien entró es bajito y se acuesta en una cama pasando la cocina. Hay una pared que no me deja ver su rostro, y además está bastante lejos...

El sueño continúa y al despertar tengo imágenes frescas que dibujo rápido, porque empiezan a desvanecerse o confundirse con mis interpretaciones consientes.
Este es el tablero del juego. Cuántas preguntas me surgieron después! Al dibujar me di cuenta de que ya había olvidado varias partes, y por más que me esforcé no tengo idea de qué hace que el grano se haga sol!
Eso sí, el sol-maíz era mucho más hermoso y brillante de lo que pude pintarlo.
Y la gallina se hace grano? O se lo come?
Si alguien lo sueña me cuenta, por favor.