Sobre los sentimientos extremos

El martes le contaba a Lola que cuando yo sufro mucho por un vínculo que se rompe, siento como si me cortaran el vientre con un cuchillo, como si tuviera el cuerpo abierto y partido por la mitad a la altura del abdomen, y que ahí justo justo estaba el tercer chakra, el de las relaciones con los demás… Me enteré de esto la semana pasada.

Le conté que cuando sufro mucho mucho, siento que se me abre la carne de los antebrazos, del lado interno, desde la muñeca hasta el codo. Me duele ahí, terrible.

Yo sufro y lo siento en la carne, en el cuerpo.

Le pregunté a ella, y le costó responder, no sabía cómo decirlo, pero no era para nada similar a mi forma.

Cuando estoy muy muy contenta, feliz, realmente feliz, siento que se me hincha el pecho, como si brillara y se elevara, como un globo gigante queriendo salirse por mi esternón. No lo he sentido tantísimas veces, creo que 2 o 3, pero reconozco la sensación, que además se acompaña con un bienestar general, una calma alegre y un no poder dejar de sonreír.

Sería interesante hacer una investigación entre varias personas para saber cómo experimentan una sensación extrema en particular. La angustia extrema creo que es fácil porque todos sabemos cuál fue el peor momento de nuestra vida. Pero qué derecho tengo yo a hacer que la gente recuerde y reviva la situación más angustiante que pasó, y que la describa con lujo de detalles? Ninguno.

Qué loco… Será, entonces, todo tan distinto para todos? Calculo q sí.



Es lo que es

A veces no sé que me pasa.

Qué pasa?

Es trascendental.


Un estallido de llanto y no sé bien por qué, por muchas cosas…

De alegría, de desconcierto, de asombro, de tristeza, de duelo, de amor?

Buscando las telas para la Fuuck! (porque no sé si tendré las de la Faah!) encontré una bolsa que Lola guardó, muy cerrada. Qué intriga…

La llevé hasta el centro del living y me senté en el piso con ella (sabía que era algo ceremonial lo que iba pasar).

La abrí y había un rollo de papeles que me dio mi viejo con data del origen de nuestro apellido y ropa de mi abu y creo que de mi vieja, pero de la abu seguro…

Qué hermoso encontrar esto.

Me encantaba y me encanta esta blusita. Me la puse en la cabeza, cubriéndome la cara, como si ella me diera un beso en toda la frente y un abrazo de esos que nos dábamos

Cómo te extraño y cómo te siento presente a la vez. Cómo te quiero, te quiero.

Y me que de así un rato, creo que feliz, o no sé... Ya en ese momento empecé a no saber.

De fondo sonaba el disco que me regalo Talía, medio bajón para mi estado actual, pero sonaba bien.

Me saqué la ropa y me puse la blusa. El escote es super grande y se me cae de los hombros. Si queda en uno, se cae del otro y se me ve un pecho entero (como si hubiera mucho para mostrar).

Qué linda me queda la blusa de la abu, negra con estas pintitas blancas.

Ya no sé si antes o después de esto -no, fue después, porque estaba ahí sentada en el piso- miré las luces que tengo en el balcón, las que puse hace 2 veranos formando un gran símbolo de la paz.

Hace bocha que no funcionan y ahí quedo el cadáver.

Y hace un rato, antes de todo esto, cuando empecé a preparar las cosas para mañana, leyendo las letras del cd que estaba escuchando apareció “All you need is love”. Eso dice mi puerta de casa desde hace unos días en una ilustra que rescate de Leoleo (el pibe la iba a tirar).


“Voy a hacer una mensaje lumínico de amor, un gran corazón (o lo más grande que de).


Me acordé que mi vieja me había dejado unas luces nuevas… O eran las que estaban en el balcón?

Las busqué, y las encontré, una bolsita. Y al sacar las luces, adentro quedó algo, eran monedas. Monedas que mi vieja metió ahí adentro sin decirme hace 2 años… Las veces que me quedé sin monedas! Y ahí tenía y no lo sabía.

“Cuántos tesoros más tengo y no lo sé?”, me pregunte. “Muchísimos”, me respondí.

Y le mande un sms a Claudia, pidiéndole que venga mañana a la Fuuck! , que es muy importante para mí y que mucho de esto es gracias a ella.

Ahí (creo) se me empezó a cortar la respiración y a acelerar el corazón, y un llanto sincero y entrecortado al principio (como los buenos llantos) broto así de la nada.


Ahora que escribo estoy más calmada.


Sin embargo, fue hermoso ese brote. No sé que fue y calculo que va a volver durante la noche.

En un rato pensé en muchísima gente, en como habían cambiado, como cambié yo, como cambiaron las relaciones y sentí que quiero estar bien con todos todos y pegué mas fotos en mi pared del homenaje.


Después de mandar el sms necesitaba acostarme en el piso, al lado de la bolsa.

Sollozando y mirando el techo me hablaba en la mente:

“Llanto por qué? De duelo? Duelo de la etapa que termina? Alegría?” No estaba angustiada, creo. Pero no podía parar de llorar con ganas. “Alegría por saber lo que quiero? Temor (léase: mega cagazo) por hacerme cargo de eso y abandonar definitivamente mi yo anterior? Se puede hacer eso? Sí, se puede.” Me dije.

Y recordé ese pensamiento que tuve hace unos días: no será que estoy loca? No creo. Y si sí estoy loca?


Hablaba con Nati el otro día de que tal vez yo tenga mucha imaginación para “este mundo” (y evito definir cuál es “este mundo”), creo (de creer y de crear) mucho, demasiado a veces. Y no me gusta pensar que es demasiado, porque muy en el fondo sé que por algo creo. Creo según mi capacidad y si mi capacidad es mucha, eso debería ser bueno porque es lo que es.

Nati la tiene muy clara con esto, aunque yo no suelo sacar conclusiones. Eso no es lo importante. Lo importante es tener alguien con quien elevarte en la reflexión, una compañera temporal de vuelo. Suelo volar mucho sola.

Subiría todo esto YA al blog. Pero telefónica me cortó internet. Putos de mierda! Si pagué el martes! Claro, me cortan hoy sábado a la noche, y cómo me quejo yo?


Bueno, vuelvo.


El tema es que estoy comprendiendo, cada vez mejor, por donde va la mano. “Mi” mano, porque cada uno tendrá su forma de vivir.

Quiero dejar de tener como filtro “cosas”. Y yo tengo muchas cosas, boludeces en fin, porque lo más importante que tengo soy yo misma.

Casi 30 años para darme cuenta, para comprenderlo mejor (no digo que lo entiendo del todo, sino no habría entendido nada).

Qué loco… Esto le pasará a todos? Le pasará a algunos?



Volveré y seré millones de haces de luz...

El eje, Paola, el eje.
No "hereje". Hereje sos con vos misma, mujer.


Ayer anduve leyendo y parece que tengo unos cuantos chakras girando pal otro lado... Con razón!
Siempre que me pasa esto con alguien me da un dolor espantoso todo a lo largo del abdomen, a la altura del ombligo, como si tuviera el vientre abierto horizontalmente por un cuchillo.
Es la zona del plexo-solar, el tercer chakra, que es el de la capacidad de conexión entre las personas. Parece ser que "cuando una persona crea una relación con otro ser humano, crecen cordones entre sus respectivos chakras del plexo solar. En los casos en que se está terminando una relación, los cordones se van desconectando lentamente". A mi se me desgarran.


Se me aflojó la lamparita y mi luz titila por el falso contacto. Pucha...
Te quiero incandescente e iridiscente, luz!

Que cómo estoy?
Acá ando. Sé que todo lo que pasa en mi vida y en la de todos es para bien, para un gran bien. La cuestión es tener la sabiduría para verlo. Aunque duela en el momento. Así que, aca estoy, reconstruyendo mi realidad (no es que se haya disuelto del todo, sino que lo que pasó me hizo darme cuenta de que me había dejado de lado a mi misma por otros motivos y en otros aspectos de mi vida también. He aquí una de las cosas buenas que salieron de la "perdida" (que tampoco fue taaan pérdida). Es que justamente no lo es, sé que no, pero mi corazoncito o mi orgullo aun están algo dolidos.

Además, se supone que en Octubre (cuatro meses desde Junio) mi vida iba a dar un vuelvo super positivo, que todo se iba a arreglar e iba a ir genial... Todavía me quedan unos días de Octubre para confiar y meterle toda la energía y la luz que tengo en mi. Estoy bien, quiero estar mejor.

It's evolution baby! (iba a postear "Do the evolution" pero no. Lo siento Leo Frino, hoy no habrá Pearl).
Yo quiero lo que sigue, la armonía, construcción, crecimiento. Y sé que somos muchos los que vamos para ese lado, por suerte. Y sé también que tengo que seguir laburando en mi persona. Cuido tanto de los demás que creo que me cuido yo y resulta que no.
Qué loco... Me siento tan naba, tan inocente a veces (por describirme con adjetivos más cariñosos que los que realmente me vienen a la cabeza).

Les agradezco por aparecer en mi vida. Desde lo mas profundo de mi sé que nos haremos mucho bien mutuamente y eso me hace inmensamente feliz hasta llenarme los ojos de lágrimas.
En persona soy bastante más dura, así que aprovecho este momento de sana debilidad frente al teclado para decirlo.

Y como le dije a Fe (que apodo tan atinado es el de Estefanía Cipriani, ahora que lo noto): "Somos geniales y es lo que vale. Saber que lo somos y que juntos lo somos más. Y agradecer que nos hayamos encontrado de una vez y para siempre. Seamos felices."

Volveré y seré millones de haces de luz...

Satie me devuelve a mi eje, me alegra haberlo recordado :)
En mi nokia1100 lo tenía de ringtone de los sms y lo dejaba sonar, y sonar... Qué hermosura...

Es un sueño nutricio

Martes 4 de Octubre.

Anoche soñé que tenía un bebé en brazos, chiquito y hermoso. Lo acomodaba cerca de mi pecho. "Qué no duela..." pensaba.
Solito se prendió de mi y comenzó a alimentarse. Su carita plácida y contenta, qué paz que me daba, que alegría inmensa. No dolía, y nada era más hermoso que su rostro chiquito y blando. Nada más me importaba que ese instante.
Me desperté enseguida, feliz, llena de esa sensación. Clau me dijo "es un sueño nutricio".

Y a la tarde, en el bondi, entendí: ese bebé, soy yo.