¿Cómo querer a una mujer que se sale de la regla?

Pola está triste. Pola esta sola. Pola quiere desaparecer, desvanecerse. Cierra los ojos y no más. Destellos de colores se mueven suaves en la oscuridad. Los abre y ahí sigue todo, la bañadera, la alfombrita. Todo sigue ahí. No se desvaneció y ella tampoco.
Pola llora, le duele.
Pola se mira el antebrazo izquierdo y recuerda ese dolor punzante que sintió muchas veces. Se imagina hundir un cuchillo en la muñeca y rasgar la carne hacia arriba. Abrirse los dos antebrazos. Ese era el dolor.
También le duele la cabeza.
En el baño lloró apretándose el vientre como en un abrazo a si misma. Se miraba y lloraba. Tal vez nunca le crezca. Tal vez nunca albergue a un ser. Es una posibilidad, ahora es la posibilidad y eso le duele muchísimo.
Se ve en el espejo, los ojos y los labios hinchados y rojos, la nariz mocosa, la cara empapada, y se consuela "Soy tan linda cuando lloro. Tal vez si me viera así, me querría." 
Se ve patética también. Los hombros, las costillas se le marcan, los músculos del torso. El cuerpo entre flaco y fibroso. No hay grasa, solo hueso, músculo y piel. Podría parecer que no falta mucho para que desaparezca. Pero nunca desaparece, siempre está ahí. Igual ese rostro, ahora hinchado, que se mira a si mismo a los ojos. Desearía desde sus entrañas estar mirando otros ojos. ¡Cómo le gustaría que esos fueran otros ojos! Que la cara más conocida fuera otra, no la suya. Que los ojos que la miran fueran los de aquel y que hubiera en ellos ternura y no decepción.

Ayer le dijeron que era rara y se sorprendió. Un poco le gustó, pero otro poco la puso en ese lugar de hacerse cargo, de asumir que se sale de la regla como persona y como mujer. Fueron palabras de alguien que recién conocía. Esa fue la primera impresión que dio.
Horas antes en el colectivo una señora le dijo algo similar pero refiriéndose a su vestimenta, no a sus preguntas. Tampoco conocía a la señora que tan espontáneamente inició la charla. Estas personas parecían a gusto con su rareza, y también tenían lo suyo. A ella esta mujer le resultaba "rara". 
Y a su lado, este amigo nuevo que tanto le recuerda a aquel de los ojos y sonrisa de niño, y otras veces de rostro oculto. Lo que duró el encuentro le recorrió disimuladamente los rasgos con la mirada, tratando de encontrar a aquel. "Es tan parecido y tan distinto". Diferenciaba contornos, gestos, corrigiendo imaginariamente en ese rostro lo que lo haría aquel otro.
Este es taciturno, el otro es esquivo y eso le duele.

¿Cómo querer a una mujer que se sale de la regla?



La Gran Fiebre en el Día Fuera del Tiempo

Fiebre, fuego en el cuerpo.
Fuego que purifica, que renueva.

Miércoles 25 de Agosto, Día Fuera del Tiempo. Fiebre en el Día Fuera del Tiempo. En el día bisagra del año de la nueva era.
Comenzar purificada. Quemar lo que ya no sirve. Resurgir de las cenizas.

Fiebre inesperada, tumbadora, altísima, como hace años no tenía.
Sentir la piel arder desde adentro, los labios explotar.

“Tenías la cara pálida y los labios rojos, muy rojos…” me dijo mi mamá. Caer en la casa de mi madre el día de La Gran Fiebre del Día Fuera del Tiempo, no es casualidad. No para mi.

Bueno, si algo en mi -viejo, caduco, inútil- luchaba por permanecer, olvidate. Me mandaron el estado, la prueba, el proceso para liberarlo.

Dicen que anda dando vueltas un virus que te ataca el sistema digestivo: vómitos, diarrea y fiebre. Mirá vos… Mi vieja lo tuvo el fin de semana pasado, pero pensamos que había sido una pataleta del Día del Amigo. Y yo el día anterior a La Gran Fiebre estaba espléndida, sana, feliz, segura. Unas horas más y sería "el día". Y el miércoles me dije “Today is the day”, aunque no pude completarlo según mis planes. Me alegro de haberlo aceptado, de no haber luchado.

Y de haberme arrastrado hasta el lugar en cuestión (podría haber ido en auto también), la situación no se habría dado de todos modos: faltó la otra parte, me dijeron después.

Entonces, bien.

El Día Fuera del Tiempo fue un día para mi, para continuar mi preparación.

Deseché prácticamente todo lo que mi cuerpo tenía para desechar. Ardí, me quemé. Y confío en su paralelo espiritual y mental: El poder de transformarme en lo que ya soy. Asimilar mi ser.

"El que cree, crea; el que crea, hace; el que hace, se transforma a si mismo y a la sociedad en la que vive" Proverbio Maya



Para tener en cuenta, entender lo que nuestro ser nos está diciendo y aprender:

Fiebre es cólera abrazadora. “Soy la expresión tranquila y serena de la paz y el amor.”
Náuseas son miedo, rechazo de una idea o una experiencia. “Estoy a salvo. Confío en que el proceso de la vida me aporta sólo el bien.”
Malestar en el estómago también es miedo. Temor a lo nuevo. Incapacidad de asimilar lo nuevo. “La vida me sienta bien. Asimilo los nuevos momentos que me ofrece cada día. Todo está bien.”
Malestar en los intestinos es temor a liberar lo viejo y que ya no se necesita. “Con facilidad libero lo viejo y acojo alegremente lo nuevo.”
Diarrea también es temor, rechazo, huida. “Mi ingestión, asimilación y eliminación están en orden. Estoy en paz con la vida.”

Raro y hermoso

Qué bueno.
Agenda adquirida a mitad de año.
Seis meses de hojas blancas para escribir lo que se me antoje.
Quiero pasar al blog lo que escribí en el último viaje a Córdoba. Hay material interesante ;)

(Creo que porque decidí empezar a escribir lo que pienso mientras viajo literalmente, es decir, mientras estoy en los medios de transporte. Antes, escribía más bien como una descarga. Lo más jugoso de lo que reflexionaba, quedaba en mis pensamientos. Lo más flashero, digamos. Probablemente porque estaba "flasheada" al conectar tales ideas, al llegar a tales conclusiones, demasiado elevada para tomar una birome y anotar.
Y de lo que he escrito, me animo a decir que lo mejor esta en esos papeles, y no en digital. Es que son muy mios, y ponerlos tan al alcance cibernético de cualquiera me da cosa.
En parte me sentiría muy expuesta. En parte no. Esos pensamientos serán muy mios, pero no son solo mios. Son.
Y si tuviera en cuenta la "parte" mencionada primero: cuántas almas se toman el trabajo de conocer a otra alma realmente?
Bueno, continúo transcribiendo anotaciones de la última semana de junio.)

Lo que vengo posteando hace poco es más bien una verborragia expresiva, que publico por sinceridad (hacia mi o hacia lo que sea). Como ornamentación necesaria, como contexto. Lo próximo tendrá más sustancia (tiene) aunque no se publique cronológicamente.

Es verdad que los viajes me inspiran, hasta en el bondi, hasta caminando. Lo que no es del todo copado a veces porque no puedo anotar, o como ahora, la birome se queda sin tinta.
Escribo para acordarme, y pasarlo tal vez algún día. Es un registro de la ruta que transito.

Cómo putié el fin de semana!
Qué enojo que tenía el domingo! ...con la vida.
Me quejé abiertamente y en voz alta y calculo que hasta sin darme cuenta, con la misma energía debo haber dicho lo que quería.
(Sí, lo dije.)
Desde el lunes que me encontré con lo que quería una y otra vez. Hermoso!

Y las pruebas siguen.
Ahora viene... Estoy, otra vez, en lo más heavy: CONFIAR. (Listo! Lo asumí!)
Confiar en el Amor, por huevón que suene, hasta que ya no suene más huevón.

Las semanas vienen raras. La otra vino rara, esta viene rara. Raras y hermosas.
Me siento rara y bien. Atemporal. No sé bien en que día estoy ni que va a pasar. Pero planéo, pasa y sigue pasando. Todo tan fluido.
Raro... y hermoso.
Ojalá me acostumbre a esta sensación de estar siempre asombrada y a la expectativa feliz y serena.
Ahora, ahora no me siento del todo así. Estoy algo ansiosa, temerosa.
Será? Sos? Es? La respuesta está en Ser y ese "Ser" se refiere a mi, no afuera.

Tantas veces ya... Quiero abrazar otras cosas, sentimientos y recuerdos (aunque no existan voy a crearlos). Experiencias felices con final feliz o sin final, mejor.
Otra vez? No, la vez. Esta vez, esto. Lo que es y ya.
Con lo raro, con lo hermoso y todo su potencial ahí donde tiene que estar, en la incertidumbre. No voy a proyectarlo, no quiero los avances ni la promesa.
Quiero lo que es, lo que ha sido y lo que será.

...
El día está húmedo, algo cálido y gris. La cabeza me dibuja, el corazón aprende. Hoy es uno de esos días que no me importa ver la realidad exterior. Todo está borroso, no me puse los lentes de contacto. Practico la intuición por dentro y por fuera.

Ay! La belleza de lo que fluye!
Ay! El dolor de lo que se atora!
Suelta, pues, Paola. Suelta.

Hoy es uno de esos días que se quedó en las 9am. En unas horas oscurece y aun es de mañana.
Al dolor de lo que no es, lo suelto. Chau.
Sonrisas, palabras, abrazos, bienvenidos sean. Los recuerdo, los revivo. Los agradezco.

"Pao, bienvenida a casa".


La misión de la doncella es lograr ser Diosa-Mujer, principio y fin de todo lo que es y lo que no. Saberse, convertirse, recordarse, más que indentificarse: ser con El Ser.



"¿Así es el poder real? Así es la vida misma. La diosa guardiana de la fuerza inagotable, ya sea descubierta por Fergus, o por Acteón, o por el príncipe de la Isla Solitaria, [112] requiere que el héroe esté dotado con aquello que los trovadores y los juglares llamaban un “corazón gentil”. (...) 
El encuentro con la diosa (encarnada en cada mujer) es la prueba final del talento del héroe para ganar el don del amor (caridad: amor fati), que es la vida en sí misma, que se disfruta como estuche de la eternidad.
Y cuando el aventurero, desde este punto de vista, no es un joven sino una doncella, ella es quien, por medio de sus cualidades, su belleza o su deseo, está destinada a convertirse en la consorte de un ser inmortal."
"El héroe de las mil caras" de Joseph Campbell.