Creativo. Ser o no ser, esa es la cuestión.

Las siguientes reflexiones comencé a elaborarlas la semana pasada en una charla con Aldana.

Mientras hablábamos en mi cabeza resonaron las palabras de Rodin en su testamento: “El mundo solo será feliz cuando todos los hombres tengan alma de artistas”.

Y me gusta lo nuevo que entendí al recordarlas: Nuestra realidad será plena cuando todos reconozcamos que tenemos una enorme capacidad creativa que desarrollar y aplicar para el bien común.



“Yo no soy creativo”. Mentira, te mintieron o te mentiste. Sonría señora, sonreí pibe, les traigo una noticia:

TODOS SOMOS CREATIVOS.


La diferencia está en que algunos se permitieron ser creativos y siguieron desarrollando su creatividad. Otros se quedaron en el camino (tal vez a muy temprana edad), o los hicieron quedarse imponiéndoles límites irreales que finalmente se terminaron creyendo y sintiendo como propios. (Ejemplo: a mí de muy chica me detectaron capacidad para lo manual, era muy observadora y mi talento para dibujar y pintar era notable. “Ella es buena para las artes plásticas” decían, lo que significó que me olvidara de querer aprender a tocar un instrumento o de ser buena para los deportes. Es decir, pude desarrollar mi capacidad creativa en esa área, pero no me facilitaron el desarrollo en otras. Creía que era mala para la música, cuando en realidad nunca me había dado la oportunidad.)


Ý si a estas posibles falsas trabas personales le sumamos que a la creatividad se la suele restringir al campo de las artes, aquellas personas que creen que no son buenas para ningún tipo de arte (y mirá que hay bocha de disciplinas!) podrían irse olvidando de ser creativas de por vida.


Otra buena noticia: La Creatividad no es exclusiva del terreno del arte. Esa es otra mentira que nos comimos.


La creatividad es inherente al ser humano. Todo el tiempo creamos pensamientos, situaciones y muchas veces objetos también.

Y esta “creatividad del día a día” no es menor que la “creatividad artística”, sino que es la madre, la base, la fuente principal de todas las demás.


La Creatividad es el motor de la vida. Es muchísimo más que un pensamiento o solución original.


Somos responsables de esa Creatividad y nuestra vida ES según cómo hemos venido usándola.

Por eso es importante ser conscientes de nuestra capacidad creativa. No me refiero a escribir una canción o una novela, a producir un cortometraje, pintar un cuadro, etc, sino a crear nuestra propia realidad.



Creo que lo que pasó fue que a algunos les convenía que la creatividad se restringiera y se amoldara al modelo vigente (sea el que sea) más o menos como una profesión. Entonces son comúnmente reconocidos como creativos los “artistas” (o los “creativos” si nos referimos al mundo publicitario de hoy). Arma doblemente efectiva porque los que se consideran “artistas” seguramente apliquen la creatividad pensando que esa es su vocación y misión en la vida, y los que no, en vez de desarrollarla se convierten en espectadores pasivos (o en el mejor de los casos “interactivos”).


A los que no se creen creativos:

Ánimo! Si, se puede!

Lo bueno es que la creatividad no se atrofia, solo se duerme. Tu Creatividad está en potencia. Podés despertarla cuando tengas ganas. Eso sí, la práctica concienzuda y perseverante es indispensable.


Y a los que se creen creativos y “artistas” (incluyéndome):

Les comunico que solo estamos un paso más adelantado que otros, tenemos la Creatividad más despierta, solo eso. No somos especiales ni diferentes a los demás por ser más creativos.

Es más, tenemos la responsabilidad de ayudar a despertar la creatividad en los demás, porque seguramente si nos lo proponemos se nos ocurran muy buenas ideas para hacerlo.

Que esto no nos dé miedo. En la versión distorsionada del mundo en el que vivimos donde hay que diferenciarse y posicionarse, seguramente aparezca un pensamiento de este tipo “Si todos fuéramos creativos, yo dejaría de ser especial”.

Filtrenlo cómo quieran, cambién las palabras, igualmente entienden a qué me refiero. Es el ego. Chiquito o grande, suele habitar en nosotros.

Esta es oootra mentira. No vamos a perder nuestro valor como personas, ni nuestra identidad. Vamos a ser aun más verdaderos, y más creativos.

Y es probable que descubras que “ser artista” no era tu misión en la vida. Tu misión debe ser aun mucho más alta, y si aplicás tu creatividad con intensión seguramente la descubras.



Creatividad e intensión

Probablemente algunos llamen “creatividad” a la técnica muy bien aprendida, desarrollada y aplicada. Por ejemplo: “Fulano es muy creativo, no sabés cómo pinta!”

Es sabido que la excelencia en el manejo de una técnica no hace al “artista”, sino la técnica combinada con una visión determinada.

Pero aun eso (técnica + visión) no es creatividad, es el medio que se eligió para usarla. Es por esto que también digo que es probable que los “artistas” piensen que su misión es producir su arte, crear objetos e ideas. Los más altruistas pueden pensar que su misión es transmitir un mensaje noble con su obra.

Al menos yo lo pensaba así, y ahora me planteo sobre la calidad de “mi mensaje”. ¿De qué mensaje hablamos? ¿De dónde viene esta idea de que hay que transmitir algo?


Otros creen que “El arte es expresión”. Bueno, a algunos les sirve este pensamiento, pero es más bien una excusa. Crear porque si? De verdad?

La historia de la Humanidad (y seguramente la propia también) nos muestra que hubo buenas y malas ideas. A pesar de que hayamos aprendido de la aplicación de las malas ideas en el mejor de los casos, es evidente la importancia de elegir cuáles deben plasmarse. Ejemplos de aplicaciones de malas ideas: construir una bomba atómica, detonarla, mentir en cualquiera de sus variantes, comprarle al nene la huevada de Ben 10 para que no rompa las pelotas, o todo aquello que sabemos que a la larga o a la corta perjudica o complica nuestra calidad de vida o la de nuestro entorno.


Todo empieza en la cabeza de alguien como una idea.


El desafío es focalizarse en aquellas cada vez más buenas, positivas.

Hasta me atrevo a decir que las ideas que no sean malas pero que aun así no aportan nada significativamente nuevo, deberían ser descartadas directamente.


He aquí otra virtud de la Creatividad: siempre puede redirigirse a donde uno quiera y siempre puede depurarse también.


Qué noble es la Creatividad, che!

Sobre la inmensa capacidad creativa del hombre

Ayer me vino un pensamiento interesante.

A la mañana en el mostrador de la librería miré unas libretitas para chicos. Eran muchas, eran muy “creativas”: con dibujos muy variados, diseños esmerados, colores, brillos, texturas, etc. Yo hace tiempo que no le doy bola a esas cosas, por más decoración que tengan comprendo que solo son libretas para escribir.

Pero no podía dejar de notar el gran trabajo que había detrás de cada uno de esos objetos, desde la idea, hasta cada uno de los hechos de su producción, la logística, todo. Hasta pensé en los medios de transporte que los debían haber llevado. Muchos elementos y personas estuvieron involucrados y aportaron su suyo para que las libretas llegaran finalmente a esa vitrina.

Cuanto esfuerzo humano!

A la noche mientras viajaba en bondi veía por la calle todo tipo de carteles, fachadas, vidrieras super atractivas, pantallas enormes, muchísimas cosas que me hacían pensar “Qué zarpado es el ser humano que puede producir cosas así”.

Recodé las libretitas.

Cuanta capacidad, hombre!

Es obviamente reconocible que nuestra capacidad es inmensa. Pensar esto debería enorgullecerme del género humano. Pero no sentí eso, fue un sentimiento más parecido a la tristeza o a la pena porque en ese momento noté que toda esa energía había sido utilizada para un fin poco productivo.

Nuestra capacidad es inmensa y nuestra energía es muy valiosa como para desperdiciarla.

Para qué seguir produciendo ideas y objetos que no nos aportan realmente nada profundo y verdadero?

Y tampoco suelen aportan nada nuevo. Convengamos que gran parte de la “creatividad” hoy en día se aplica al diseño y a la publicidad que busca diferenciar una cosa de otra para posicionarse supuestamente más arriba del resto, en vez de ayudarnos a encontrar aquello que podría ser realmente útil para el Hombre.

Esforzarse por diferenciar dos cosas que son esencialmente iguales, me parece un absurdo y hasta ofensivo.

Además aclaro que con “posicionarse” no me refiero solo a una marca comercial, sino a los esfuerzos mentales de una persona para avanzar teniendo como parámetro a los demás, sea para subir de puesto en su trabajo, o para saltarse lugares en la cola del supermercado o de un recital.

No es solo una crítica al capitalismo y su sistema, eso sería poner la responsabilidad fuera de nosotros, sino que es un llamado a cada uno. En todos los órdenes de la vida invertimos nuestra energía y capacidad creativa. Desde el laburo que elegimos, cómo nos alimentamos, en qué pensamos cuando vamos en el bondi, hasta cómo “criamos” a nuestros hijos (yo aun no los tengo, pero lo pienso).

Y si en vez de repetir “mejoradamente” o “reversionar” lo que ya conocemos, buscamos (= creamos) la manera más verdadera aunque nos suene una locura total?

Usemos todo este potencial para producir ideas que nos hagan realmente mejores personas, que nos abran la cabeza al entendimiento de uno mismo, de los demás y de nuestro entorno, que nos unan más como raza humana.

Posiblemente parezca una locura imposible de realizar. Es necesario sortear esa trampa, porque es solo eso, una trampa, una ilusión.


TENEMOS LA CAPACIDAD DE SER CREATIVOS. TENEMOS LOS RECURSOS, LA ENERGÍA.

VAMOS A CREARNOS CON CONCIENCIA.


El bolso DE LA TEMPORADA (Córdoba Diciembre 2011 - 1º entrega)

Resulta que el 12 de diciembre arribé kamikazmente a Córdoba. (Kamikaze, un ataque suicida de mis miedos contra mis límites internos. Era ganar o ganar.)

Alto viaje. ALTO. ALTÍSIMO.

Hay mucho para compartir de esta experiencia, y mucho más que elaborar aun. Por eso, empiezo por publicar una promesa que le hice a unas personas mucho muy especiales.
Una tarde en Agua de Oro prometí hacer un fotomontaje de una nota en una revista tipo Glamour. Y bueno, me entusiame y terminé editando una "nota de dos páginas", Ja!

Acá la imagen de mi versión de la Glamour y más abajo parte del texto:

Para verlo más grande (y poder leer la letrita) clic en la imagen o descargala de acá.

Antes de leer, musicalizate con "Olvidar" de Zona Ganjah (de paso se lo dedico al Choro ;)


El bolso
DE LA TEMPORADA

La nota original decía que "este verano saldrás de
casa con lo puesto, ¡y no necesitarás más!"
Me atrevo a decir que siempre es así. Aunque no
siempre me atreva a creerlo.
Si nos referimos a lo puesto dentro de uno mismo,
ni en pedo cabe en un bolso.

Y estando en la orilla del río en Agua de Oro, las sabias palabras en la Glamour nos sorprendieron. Alberto y su fulana nos daban valiosísimos tips para una plena (¿o plana?) relación de pareja. Como no hacerse un facial cuando él está presente o él sugería que ella no usara ropa interior color “bla” porque aparentemente ese “color” es como el de la piel y ella parecería desnuda y eso a él lo “horrorizaba”.

Creo que la Verita ya se había dormido. Sí, ya estaba cual angelito paseando por su inconsciente.

Primero nos fuimos al río las chicas solas. El plan era dormir la siesta. Plan simple, necesario. Y si no lo era, para mí era hermoso hacer lo que fuera en ese lugar tan tranquilo y bello y tan lleno de recuerdos también. (Agua de Oro era lo único que yo conocía de Córdoba, por el viaje de egresados de séptimo grado a la mega casa que tenían las hermanas de mi escuela católica, y después volví al mismísimo lugar a los 16 con mis amigas porque eramos tan buenas y colaboradoras en el colegio que las hermanas nos mandaron solas ahí una semana all inclusive. Ser una adolescente predispuesta y desinteresada a veces tenía sus zarpados beneficios.)

Pero la Vera no quería que nos durmiéramos sobre SU colcha. He aquí el motivo de su muy expresado descontento. (Esto me trae a la mente un berrinche de Luca, el hijo de Jenni. La semana pasada fui a cenar con ellos y me quedé a dormir. Una especie de “adaptación” como hacen los nenes al comenzar el jardín de infantes, porque me voy a ir a vivir con ellos. Mientras cenábamos charlábamos los tres, pero él hablaba encima nuestro o cambiaba de tema. Terminó lloriqueando y era de esperar. A pesar de que se lleve bien conmigo, yo no dejo de ser un elemento extraño en su casa. Eso lo incomodaba y lo expresó como pudo.
¡Bien Luca! ¡Bien Vera! Bien por los que aun no saben disimular lo que sienten. Ojalá nunca aprendan. Ojalá nosotros recordemos.)

Volviendo a la orilla del río y a la Glamour, la Aye había logrado calmar a la Vera y los chicos ya se nos habían unido. (No es que la naturaleza no fuera suficientemente interesante para captar toda nuestra atención, sin embargo el contraste entre lo que nos rodeaba y la semejante pelotudez de la nota hacía muy divertida la lectura y yo valoraba aun más el pastito fresco que me hacía cosquillas entre los dedos de los pies.) El Pablo y el Rodo habían estado trepando-escalando unas rocas en la otra orilla. El Diego se vino directo con nosotras. Cagadas de risa tratábamos de pasarles los infalibles conocimientos de Alberto, pero no nos daban mucha pelota que digamos.

La Anyka seguía leyendo la revista. Y ahí encontramos la info precisa de lo que debe contener el bolso de una mujer que se considere tal. Que la crema sarasa, que el brillito de bla, que las gafas, que bla, bla. Qué risa! Más risa nos dio darnos cuenta de que entre los 3 bolsos femeninos juntábamos todas esas huevadas, más el mate, el toque local!
En realidad yo solo aporté las gafas.

Fuimos poniendo los artículos todos juntos, y foto!

La Gaviota Flashera